MAÑANA VEREMOS QUÉ HACER

 DÉBORA HADAZA

Nunca fueron pequeñas. Tampoco muy grandes, yo las sentía perfectas. Mis amantes las llamaron perfectas. Vanidad. Sí, al final todo resulta ser vanidad de vanidades. Soy algo más que mis tetas. Ser mujer es más que un par de senos hermosos, pero no importa cuánto me lo repita hoy aun no quiero mirarme, no me atrevo, tampoco quiero tocarme. Leer o escuchar otros casos no me sirve, me enoja. Yo no soy ellas, yo no. Esperan que lo entienda, que lo acepte, que siga adelante. Me exigen valor, fuerza, entereza. Entereza, vaya ¿cómo? No estoy entera, nunca más estaré entera. Bueno, ya tenía mucho tiempo sin estar entera, he perdido dos muelas, me sacaron el apéndice, a los trece me quitaron las anginas, me he cortado el cabello muchas veces hasta a rape. Pero el cabello crece. Me veía fatal, al principio al menos, luego aprendí a maquillarme diferente, a levantar la cara distinto, que ropa usar, qué accesorios. Tuve ganas de no volver a salir a la calle, pero encontré como gustarme otra vez. Soy ingeniosa, creativa, tengo sentido del humor, giribilla y unos que siempre brillan, una sonrisa que siempre me ha salvado. Soy yo, aún soy yo, y siempre seré yo. Esta vez será igual, también voy a poder ahora. Solo por hoy me quedaré aquí, hoy me haré bolita en la cama y escucharé música hasta dormirme y volver a despertar vez tras vez. Mañana, mañana veremos qué hacer.

MAÑANA VEREMOS QUÉ HACER, es un texto íntimo y revelador que invita a mirar dentro de las percepciones de una mujer que debido al cáncer de mama, esta viviendo transformaciones profundas. Agradecemos mucho a su autora Débora Hadaza, que desde Puebla de los Ángeles, México colaboró gentilmente con nosotros.